jueves, 18 de marzo de 2021

La importancia de confiar



Aprender a confiar nos da la certeza de que podemos estar bien y cada vez mejor. Confiando reconocemos que es posible superar lo que haga falta.

Una pieza clave a trabajar cuando hablamos de confianza es la relación que tenemos con  nuestros seres cercanos. Estos vínculos nos permiten reconocer características básicas de nosotros. Al aceptar a quienes nos rodean tal y como son desarrollamos nuestra confianza y estimulamos la confianza de ellos (hacia con ellos mismos y hacia con nosotros). 

La confianza crea lugares confortables en nuestro corazón. Nos impulsa a que busquemos soluciones en conjunto para que nuestras relaciones sean más sanas.

El amor es facilitador, no manipula, no excluye, no encierra; más bien comprende que lo que no nos parece adecuado existe por alguna razón. Dejar ser estimula la libertad propia y la de los otros.

Ten en cuenta que el temor al fracaso nos aleja de la paz y el éxito sin paz no es éxito. 

Por Daniel Duque @danielduque21

lunes, 15 de marzo de 2021

Reconocimiento, Aceptación y Perdón


“Llevar la cabeza en alto cansa. La felicidad la encuentra quien se inclina”. Bert Hellinger

Es común escuchar acerca de la importancia de reconocer, aceptar y perdonar, ahora bien, es necesario tener cuidado con lo que entendemos por estos términos, porque, por ejemplo, “pedir perdón”, puede malinterpretarse como una resignación. 

Cuando las situaciones nos afectan, reconocer lo ocurrido consiste en comprenderlo en su mayor amplitud. Una vez alcanzado esto, corresponde aceptar: observar la realidad de manera directa y completa, sin pretender cambiar las cosas porque sí. Aceptar incluye asumir nuestra responsabilidad. 

Únicamente luego de reconocer y aceptar podemos perdonar, lo que requiere de mucha valentía, porque ser compasivos y considerados con nosotros mismos, y con el mundo, amerita coraje y amor.

Veamos esto con un ejemplo: cuando un familiar fallece, nos corresponde liberarlo de nuestro dolor para hacer algo significativo con nuestra vida, sin depresiones o evasiones prolongadas. Imaginemos que este familiar puede observarnos desde dónde esté: ¿qué quisiera para nosotros? 

En este caso, reconocer la realidad consiste en comprender que el fallecimiento correspondía, sin querer encontrar las razones de ello, porque muchas cosas en la vida no tienen explicación lógica. Aceptar esto nos otorgará la gran fuerza de sintonizar con el mundo. Perdonarnos a nosotros y a quien se fue nos permitirá mirar nuestro mundo con mayor comprensión, sólo así encontraremos la paz, y evolucionaremos a partir de las circunstancias. 

Por Daniel Duque 
@danielduque21

lunes, 8 de marzo de 2021

Amor y Libertad


Cuando se convive con alguien es necesario aprender a manejar la ambivalencia de amor-odio que se activa en toda relación íntima

La palabra intimidad proviene del latín “intimus”: más adentro de todo, y allá adentro hay de todo, tenemos que estar preparados para todo. 

En este compartir se debe conciliar el agobio que en ocasiones despierta el otro. Se requiere tener la creatividad suficiente para superar la rutina que tiende a carcomer la mente. La libertad es un ingrediente esencial para combatir la prisión de lo repetitivo.

Una leyenda indígena cuenta que el hijo del jefe de la tribu estaba a punto de casarse; por ello consultó al sabio acerca de cómo tenía que cuidar y amar a su mujer. El sabio tomó dos halcones, los ató con una cuerda por sus patas, y los echó a volar. Las aves se chocaron todo el tiempo, se molestaron, y pelearon en el aire hasta caer. 

Luego, el sabio liberó a las aves y éstas volaron libremente, encontrándose y desencontrándose. El viejo sabio dijo: "Es así como debes amar a una persona, déjala que sea libre para que ella elija estar a tu lado".

Extracto de “El Profeta” de Khalil Gibrán

Amaos el uno al otro, pero no hagáis del amor una atadura,
Que sea, más bien, un mar movible entre las costas de vuestras almas.
Llenaos el uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de una sola copa.
Daos el uno al otro de vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad alegres, pero que cada uno de vosotros sea independiente.
Las cuerdas de un laúd están solas aunque tiemblen con la misma música.
Estad juntos, pero no demasiado juntos,
Los pilares que sostienen el templo están un tanto distanciados.
Y, ni el roble crece bajo la sombra del ciprés ni el ciprés bajo la del roble.


Por Daniel Duque @danielduque21

OJALÁ, POR “DIOS”, ¡OJALÁ!

POR QUÉ ES TAN DIFÍCIL PONERSE DE ACUERDO Y TAN FÁCIL ESTAR EN DESACUERDO O POR QUÉ JUNTO SE ESCRIBE SEPARADO Y SEPARADO SE ESCRIBE TODO JUN...