¿Qué hacer con los autoritarios?

Los autoritarios están obsesionados con mandar según su criterio. Quieren imponer su posición y creen que ser conscientes demostraría debilidad.

Los autoritarios (quienes confunden autoridad con autoritarismo) generan resentimiento a su alrededor. Eso se percibe de diferentes formas, por ejemplo, en el mundo laboral se da alta rotación entre los empleados, quienes no logran adaptarse o que son despedidos sin verdaderas razones. Para los autoritarios, el concepto de trabajo en equipo es gente acatando sus órdenes. Eso sí, si hay un mal resultado será por la ineptitud de los otros, ellos no asumen su responsabilidad.

En el mundo de la política, la historia ha demostrado que cuando los gobernantes tienen un estilo autoritario, la ciudadanía se ve incapacitada de desarrollar un criterio civilizado.

Características típicas de los autoritarios:

1. Pasan por alto los derechos y necesidades de los otros; los suyos, en cambio, son prioritarios. Suponen que las otras personas deben saber lo que ellos quieren, y se molestan si nos los complacen al pie de la letra.
2. No les preocupa perjudicar la moral de los demás. La amabilidad y la solidaridad les son ajenas. Palabras como: “por favor” y “gracias”, no forman parte de su vocabulario. Se expresan como militares en un cuartel.
3. Niegan la posibilidad de no tener la razón.
4. Les gusta inspirar miedo. Usan gestos, miradas penetrantes e incluso avasallan con su cuerpo. 
5. Se valen de cualquier fuente de poder: jerarquía, edad, dinero, armamento…
6. Evitan el diálogo con las personas que tienen opiniones diferentes a las suyas. Se rodean de quienes les rinden pleitesía, que por lo general es falsa.
7. Carecen de límites. Actúan de forma abusadora porque sienten placer o porque no pueden contenerse.

Tácticas para tratar a los autoritarios:

En primer lugar es importante que te preguntes ¿por qué razón estás relacionado con un autoritario?, ¿pudiste evitarlo?, ¿los autoritarios son recurrentes en tu vida?, ¿qué generan en ti estos personajes?, ¿eres o has sido autoritario?, y tantas preguntas se te ocurran porque mucho puedes aprender de esta situación. 

Al tiempo, debemos estar atentos y tomar precauciones, ya que estos personajes se suelen desbordar. Recurren a amenazas o actos violentos (terrorismo psicológico): “Si no estás conmigo, estás en mi contra. Vas a ver lo que le pasa a la gente que me adversa”. Conviene mantenerlos ubicados en relación a sus límites.

En muchos casos, los autoritarios estuvieron bajo las órdenes de otros mandamás, y como se vieron reprimidos, ahora sienten que es el momento de vengarse. El autoritario tiene serias carencias afectivas, que lo conllevan a la inmadurez de su consciencia humanitaria. 

Conviene incentivarlos a socializar más, a enamorarse, a valorar los sentimientos (suyos y de los otros); pero si no percibes resultados, te recomendamos que te distancies con categoría. 

Diálogo modelo:

Autoritario: - Ramírez, ¿tiene listo el informe que le pedí?

Ramírez: - ¡Pero si me lo pidió hace una hora!

A: - ¿Y usted es una tortuga?

R: - Pero señor, hay que cruzar datos y ¡hoy esas oficinas están cerradas!, y…

A: - Menos excusas y más agilidad. Ramírez, por si no lo sabía, su puesto está peligrando desde hace tiempo. Así que: 1) En menos de una hora quiero el informe sobre mi escritorio; 2) Si es que no lo echamos hoy, mañana viene con el cabello corto y mejor vestido y 3) Me trae ya un café con dos cucharadas de azúcar. ¡A moverse! 1,2,3,1,2,3.

“La violencia es siempre un acto de debilidad y generalmente la operan quienes se sienten perdidos”. Paul Valéry

“El saber y la razón hablan, la ignorancia y el error gritan”. Arturo Graf

“Nada es más despreciable que el respeto basado en el miedo”. Albert Camus

Por Daniel Duque 
@danielduque21