Cuando nos comunicamos de forma asertiva compartimos de manera clara y honesta nuestros pensamientos y sentimientos, lo que nos permite entablar relaciones sanas en las que podemos ser auténticos para que nos conozcan como somos, y, a la vez, tratar a tiempo los asuntos importantes para evitar posteriores lamentaciones.
Un ejercicio que empleo con mis consultantes de Constelaciones Familiares y de Coaching para entrenar la comunicación asertiva es el "Juego de Roles", ya que nos ayuda a ponernos en el lugar del otro. Si no lo haces dirigido por alguien, puedes probar y pedirle a un amigo de confianza que te dé una mano para recrear determinada conversación importante para ti. En primer lugar, dale los detalles de la situación que consideres necesarios. Cuando entren en el juego dile lo que necesitas expresar y escucha su respuesta. Luego es valioso intercambiar los roles y hacer el ejercicio de nuevo.
Los resultados suelen sorprender, sobre todo porque muchas veces se suponen cosas incorrectas. No suponer apoya la buena comunicación, ya que la falta de información conduce a que se imaginen cosas que no son necesariamente las ciertas; sin embargo, no son pocas las veces que actuamos como si el otro tuviera una bola de cristal, y asumimos como obvio lo que no lo es. Recordemos: los sobreentendidos generan malos entendidos.
Por Daniel Duque
@danielduque21
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